Ruta Circular a Sierra Elvira

19 de Abril de 2009

El Sábado 18 teníamos previsto en calendario, realizar una ruta por el Robledal del Guarnón, pero..., una parte del grupo decidió irse en un viaje organizado a Cazorla, así que nos quedamos sin guía y sin peña.

Los que nos quedamos en Granada nos pusimos de acuerdo para realizar una ruta por Sierra Elvira que sería guiada por Inma y por Antonio.

(Inma, Inma, Eva, Carmen)

En el punto de partida, nos encontramos 4 Andarinas y ningún Andarín, nos falló el guía ANTONIO, que el día de antes estuvo de boda, se levantó con ganas de ver a las 9:00h a Fernando Alonso en su carrera, además de tener en cuenta la noche tan lluviosa que tuvimos, lo que hacia incierto el tiempo que iba a hacer durante la ruta.

En fin, un grupo de 4 valientes a las 10:10 h. de la mañana ya teníamos aparcados los coches en el entorno de Sierra Elvira, con el fin de explorar esta sierra, desconocida para la mayoría de nosotras.

Comenzamos la ruta muy decididas, anda que te anda, corre que te corre, hasta que tuvimos que tomar la primera decisión, por aquí, por allí,..., decisión equivocada, nos toco tener que deshacer el camino.

Bueno, continuamos nuestra marcha para encontrarnos con un pinar de un verde intenso, tan intenso que a Inma le fue imposible resistirse a no coger la cámara de fotos.

Seguimos nuestro camino, hasta encontrarnos con una cancela por la que deberíamos haber pasado y que ponía en letras grandes.

PROHIBIDO EL PASO PERROS MUY... PELIGROSOS

Por supuesto no pasamos

Seguimos el trayecto, dejando siempre la alambrada a nuestro margen.
Comenzó a llover por lo que aligeramos el paso,....

No veíamos las cosas claras, pues de seguir en la misma trayectoria nos íbamos a encontrar con Pinos Puente.
Se escuchó una voz que decía, nos toca subir por mitad del monte, y eso hicimos.
Una vez en la cima, nos encontramos de nuevo con la alambrada en mitad de nuestro camino, pero esta vez ¿qué ocurrió....?

No hubo más remedio que remangarnos los pantalones y tirar 'palante'.

No ocurrió nada, tan solo pudimos ver la presencia de caballos sueltos. La valla no estaba electrificada y no divisamos perros.

Continuamos el camino, ya con las cosas más claras y la barriguita llena tras haber realizado una paradita para reponer fuerzas.

Nos encontramos con hermosas vistas de la vega.

Y..., Por fin podíamos divisar a lo lejos nuestro punto de partida.

Este día tan aventurero terminó con felicitaciones por lo bien que nos habiamos orientado y lo bien que lo habiamos pasado.




Comentado por Inma Rubio