Por los lagunillos de Sierra Nevada

24 de Septiembre de 2011

Comentado por Miguel

Quedamos a las 8:15h en el cubo para dirigirnos a Sierra Nevada y realizar una ruta de dificultad media-alta, guiada por Javier.

(Juan, Inma, Javier, Carmen, Diego, Elena, Raquel, Lydia, Alexander, Silvia, Antonio, Rafa, Jesús, Joaquín, Miguel)

El 24 de Septiembre de 2011 realizamos una magnifica excursión por Sierra Nevada. Para mí era la primera de esta temporada, así que estaba un poco desentrenado. Me incorporaba de las vacaciones y estaba un poco perdido de cual iba a ser la ruta definitiva. Había muchos correos enviados con varias alternativas. Así que todo era sorpresa para mí.


Unos quedaron en el cubo y todos nos encontramos en el albergue universitario. Después de unos problemillas con las plazas de las lanzaderas, nos ubicamos en las posiciones del Veleta, donde pudimos ver como se había cubierto con un ligero manto blanco el mencionado macizo.


Pusimos dirección al refugio de Elorrieta. Como es tradicional en nuestra peña, unos apostaron por un camino y otros por otro.


Los que apostamos por seguir la cuerda, tuvimos que poner toda nuestra garra (y nunca mejor dicho) y voluntad para seguir un sendero que aparecia y desaparecia entre los riscos. Un poco peligroso si fue en algunos momentos.


Pasado este trance llegamos al refugio, donde aprovechamos para tomar algo, hacer algunas fotos, saludar a algunos conocidos y esperar a la otra parte del grupo.


Pasado un tiempo, y al ver que no venia la otra parte del grupo, decidimos poner dirección al Tosal del Cartujo, desde donde pudimos observar los lagunillos, la laguna del Carnero y la laguna misteriosa, o eso al menos entendí.


Comenzamos a bajar, unos mas rápidos que otros, y con ciertas dudas, pero gracias al amigo gepese, mantuvimos el rumbo que nos había buscado el Presi.


Ya, por fin pudimos ver a lo lejos, a la otra parte del grupo. Nos estaban esperando en la laguna del Cordero, que según algunos andarines no estaban de acuerdo con que aquella fuera la mencionada.


Allí pudimos disfrutar de un magnifico paraje, y de unas estupendas viandas, aunque alguna andarina lo sufriera pasado por agua. Pero a grandes males, grandes remedios (lo que se puede hacer con dos bolsas de plástico).


Iniciamos de nuevo la marcha, y para variar se hicieron de nuevos dos grupos, unos fueron a la laguna misteriosa, hubo andarines que repitieron la experiencia, y otros que comenzaron el retorno al Albergue Universitario a por las añoradas cervezas.


En la laguna misteriosa disfrutamos del paraje y nos comentaron los que habian estado antes que la vieron helada. Realizamos un montón de fotos y comenzamos el retorno hacia el lugar de origen.


La vuelta fue tediosa, pero para mi era interesante, pues nunca había andado por la zona baja de las pistas ski de laguna de las Yegüas, así como de la loma de Dilar. Nuestras andarinas Inma y Raquel nos indicaron las cascadas que se pueden ver en esa zona y que alguna vez nos llevaran.


Llegamos al comienzo de la pista del Rio, y tras varias subidas y bajadas, llegamos por fin al ansiado reencuentro con los compañeros y con las cervezas.