Sábado, 27 de Noviembre de 2021
Promotor: José Antonio
Comentado por Mercedes Baños
(Katty y Juan, Inma, M.José, Migue, Joaquín, Antonio Granada, Rafi, Mayte, José Antonio, Carmen y Jose, Mercedes)
Situación: | Dúrcal |
Dificultad: | Media |
Tiempo: | 5 horas |
Distancia: | 13 Km |
Descripción de la salida
Nos reunimos en la plaza de Dúrcal. Podemos ver la escultura de Rocío Dúrcal en el centro de la plaza, la Iglesia de la Inmaculada, que está abierta y podemos entrar. Algunos habíamos quedado en el Cubo, otros directamente a Dúrcal.
Empezamos nuestra ruta con un buen día pero muy fresquito, gorros guantes, etc, no sobraron en toda la jornada, pasamos por una calle que en el patio había varias macetas muy grandes de plantas llamadas crasas, preciosas, espectaculares, para empezar a alegrarnos el día.
Vamos bajando, alguno tuvo suerte y se comió un caqui maduro, subimos hasta el Torreón del Moro, hermosas vistas. Continuamos bajadas, subidas, hasta los Baños de Urquizar, agua templada, se agradece con el día que hace, aunque solo sea para meter las manos, y bajamos hasta las cascadas, atravesamos el río por encima de un tronco que esta rajado a punto de partirse. Jose al otro lado pone una caña larga y con otra en el lado derecho podemos pasar, volvemos a cruzar el rio por otra parte con menos agua y pasamos por encima de las piedras. José Antonio avisó que lleváramos chanclas, pero salvo Antonio Granada,lo tomamos a broma y no llevamos. Sí eran necesarias para meternos en el río.
Impresionante el agua cayendo, disfrutamos del espectáculo, algunos más osados pasan por otro tronco pequeño para acercarse mas a la cascada del Álcazar y hacerse la foto, como Mayte que se resbaló y acabó en el agua, un remojón que no apetece tanto con el frio. Le prestan algo de ropa, pero el pantalón no tiene remedio se tiene que quedar con el mojado. Otra como yo, que pienso mejor meterme en el agua descalza en lugar de pasar por el tronco, se me caen las zapatillas al agua, los calcetines no, menos mal estaban en el bolsillo. Pues después de estas peripecias continuamos nuestras ascensión. Paradita al sol tomamos la fruta, y continuamos.
En nuestra bajadas y subidas encontramos con cuerdas para ayudarnos. Intrépida ruta, por eso lleva el nombre de Nico Molina, el campeón mundial juvenil de trail.
Valles y acequias, riachuelos, puentes de madera que cruzamos, enormes puentes por donde iba la carretera, el puente de hierro, alamedas con los colores ocres del otoño, alfombras de hojas que da gusto pisar.
Día precioso. Y para acabar cervecita en la plaza, donde empezamos.
Gracias José Antonio por llevarnos y a todos por vuestra compañía.
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