Sábado, 24 de Noviembre de 2018
Promotor: Antono Escobedo
Comentado por Mayte
Sábado 24 de noviembre, 7:45 de la mañana y todos congregados junto a nuestra figura geométrica preferida: el cubo, ¿vendrá Nacho? Salimos, sin Nacho!!! hacia Lanjarón donde nos esperaban Antonio Escobedo, nuestro fantástico guía, y la dulce Silvia (¡qué ricas las pastas de Lanjarón!).
(Migue, Antonio, Silvia, Mayte, Araceli, Mati, Inma, Atonio, Nacho, David, Jose Antonio, Isabel, Nala)
Descripción
Nos dirigimos hacia Cáñar, antiguo pueblo alpujarreño de larga historia y, tras superar algunas curvas “dolorosas”, dejamos nuestro bus e iniciamos la ruta a pie.
Una “subidita” de unos 6 km siguiendo el sendero Sulayr, apenas perceptible, discurre paralelo a la acequia del Almiar, verdadera preciosidad que fluye sinuosa entre robles, castaños y pinos. El ambiente, los aromas otoñales, el sonido del agua… una gozada para los sentidos. Vistas impresionantes: al frente la costa, detrás la sierra. Todo en uno, “sol y nieve” y nunca mejor dicho.
Tras un breve descanso en el área recreativa de Puente Palo (¡qué rico estaba todo!) continuamos subiendo!!! hasta la Atalaya donde las panorámicas superan a lo anterior, y es difícil. Veíamos con nitidez el valle del Poqueira y sus pueblecitos inscrustados en la montaña, como de juguete. Antonio nos explica un montón de cosillas durante el recorrido, entre otras que esos valles fueron repoblados por gallegos tras la expulsión de judíos y moriscos y de ahí la toponimia: Capileira, Pampaneira… y el deje particular de los alpujarreños.
Las fuerzas van cediendo pero, como cosa de brujillas, aparece Inma con una bota de vino que acompañó nuestros bocatas e hizo las delicias de todos los allí presentes, hasta Nala se puso contenta y eso que ella no lo probó!!!
Hora de continuar, esta vez por fin de bajada ,dirigiéndonos al centro budista O Sel Ling, un lugar muy especial poco visitado por los “granaínos“ y sin embargo, de fama internacional.
De repente topamos con el Dique 24, una obra de ingeniería en medio de la montaña, destinada a contener las riadas: agua y vegetación exuberantes, maravilloso. ¿Quién aparece de pronto Nacho!!! ¿Será cosa de las brujas de Soportujar hacia donde nos encaminamos en ese momento?
Tras saludos, fotos y achuchones vamos hacia el pueblo de las brujas, ¿serán descendientes de las meigas que también vinieron con los repobladores gallegos?
Bajamos por las calles empinadas soñando con la cervecita, invocando a los “mouchos, coruxas, sapos e bruxas” que dicen los gallegos en su conjuro de la queimada , lo que sea por una cervecita después del esfuerzo , no pudo ser…. No había tiempo.
Nos daba igual porque íbamos con las retinas llenitas de imágenes espectaculares que suplieron de sobra todo lo demás.
De vuelta al bus no se oía ni la respiración de los que allí estábamos, excepto el merecido aplauso de agradecimiento a Antonio Escobar por llevarnos a un sitio tan bonito .
Graciasssssss Antonio, de parte de los 13 y Nala.
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Video Realizado por Nacho