Sábado, 17 de Septiembre de 2022
Promotor: José Antonio
Comentado por Mariano
(José Antonio, Migue, Carmen, María, M. Luz, José Luís, Lola, Guillermo, Rafa, Nacho, Ana, Antonio Martín, Antonio Escabias, Mariano, Elena, Albertillo)
Dificultad: | Baja |
Tiempo: | 3 horas |
Distancia: | 12 Km |
Promotor: | José Antonio |
Descripción de la salida
Próximo el comienzo del otoño meteorológico iniciamos el calendario andarina y tal y como se acostumbra la cita es en el Cubo donde acudimos, citados por José Antonio de la Hoz, promotor y guía de la ruta. Destino la Cascada y Poza del rio Dílar
Nos distribuimos en varios coches y una vez en el pueblo buscamos la carretera de la fábrica de la luz y siguiendo esta llegamos al área recreativa del río. Allí, junto al merendero “Los Alayos” van llegando Migue con sus amigas Carmen y María, Mari Luz, José Luís, Lola, Guillermo, Rafa. Nacho con Ana. Elena y la joven promesa Albertillo, Antonio Martín, José Antonio, Antonio Escabias y Mariano.
Desde este punto iniciamos ruta, casi siempre paralela al río Pasada la zona de mesas y sillas el río se estrecha, aún con caudal resto del deshielo de las cumbres de sierra Nevada donde nace, casi a 3.000 metros de altitud, en los Lagunillos de la Virgen
Siguiendo por el camino de la Fábrica andamos paralelos al curso del río en sentido ascendente pasando junto a la Casa de Máquinas de la central eléctrica Nuestra Señora de las Angustias.
No llevamos aún 2 km de camino cuando llegamos a la toma de agua de una acequia. A partir de aquí habrá que cruzar el rio numerosas ocasiones donde habrá que mojarse sin más remedio. Avanzamos por un lado u otro del lecho. El agua nos acompaña casi siempre menos en un punto en que se asciende y pero no nos abandona el agradable ruido dela agua abajo, a nuestra derecha.
Hay que tener un poco de cuidado porque el sendero parece cortarse en un barranco. Dejando atrás una bifurcación que asciende al carril que llega directo al Canal de la espartera. A partir de aquí la senda se cierra algo debido a la vegetación y de nuevo la vereda nos obliga a cruzar por el agua haciendo el camino más liviano. Unas veces entramos en carriles que nos alejan de la ribera y otras nos introducimos en zonas donde la vegetación es más abundante obligándonos a ir agachados.
La recompensa final, la Cascada, aparece. Bonita poza de agua cristalina, muy fría, un lugar estupendo donde los más valientes se refrescan ligeros de ropa y el resto, los más, aprovechamos para reponer fuerzas con distintas viandas.
El regreso lo hacemos por el mismo camino. Será un paseo con vista a los Atalayones de Dílar, Boca de la Pescá y la Cuerda del Trevenque. Se hace rápida la vuelta hasta el merendero Los Alayos, a la vera del río, ya no sabemos si por el apetito que se empieza a notar o por la intriga en degustar esa “escafandra” tan elogiada por José Antonio
Escafandra de cerdo, tomate aliñao, morcilla y patatas a lo pobre con su exquisita costra y huevos fritos fue el menú que rápidamente dispusieron y mas rápido engullimos.
Un día agradable, deseado y que confío sea el preludio de los muchos que nos quedan por compartir en esta temporada que ahora se inicia.
Sólo queda agradecer a José Antonio su buen hacer como guía ya que como cocinero no tiene igual. Y a Migue por su empeño junto a varios andarines para que el espíritu de la peña permanezca buscando toda clase de alicientes para que así sea.
Gracias a todos, nos vemos por esas veredas que la vida nos pondrá por delante.
Mariano
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Fotos de Mariano
Video Realizado por Naxo