El Camarate

25 de Noviembre de 2017
Promotora: Elena Sánchez
Comentado por Mariano

El frío aún no se había dejado sentir. Este año parece que el tiempo se ha olvidado de una de las estaciones más ellas del año. Hemos disfrutado de una casi primavera cuando lo que está por venir es el invierno….

El Camarate

(Mariano,  Elena Sánchez, Loli, Elena, Diego, Rafi, Luís, Celia, Jose Antonio, Mari Luz,  Ana Burgos, Javier, Ana Ariza, Merecedes, Mati, Rafa, Mª José, Guillermina, Antonio Martín, Inma, Antonio)

Descripción

Todo comenzó esta mañana de otoño.

El frío aún no se había dejado sentir. Este año parece que el tiempo se ha olvidado de una de las estaciones más ellas del año. Hemos disfrutado de una casi primavera cuando lo que está por venir es el invierno.

Perfectamente acomodados en el microbús salimos con la intención de pasar un día en el Bosque Encantado. Otro año más no podíamos faltar a nuestra ruta de otoño, la Dehesa del Camarate, con Elena de guía pero este año entre la sequia y el calor igual su esplendor no sería el mismo, aunque su encanto y su belleza sin duda merecía la pena.

Poco antes de llegar a Lugros encontramos un área recreativa junto al río donde estacionamos el autobús. Ya nos esperaban Ana, Elena y Diego para desde aqui comenzar nuestra ruta. Hoy parece que vamos a tener más compañía de la deseada; un inmenso grupo de senderistas almerienses, bastante ruidosos, quebraban la paz y quietud que estos árboles necesitan y practicamente compartimos senda hasta la llegada a nuestro destino.

Trochamos monte a través para situarnos en el carril que ya sólo utilizan los empleados de medio ambiente encargados de velar por este espacio natural tan de moda ultimamente. Agradable recorrido de fuerte impacto visual-paisajístico, bajo el intenso colorido con el que nos toparemos.

Caminamos por el denominado Horcajo del Camarate, lugar en al que el río Alhama se le suman las aguas del barranco de las Rozas y del barranco de Guadix. Al instante penetramos en el encajonado espacio y ya comienza a destacar la amplia variedad de colores. Rojos, amarillos, ocres y verdes se van sucediendo para deleite del paseante.

El Camarate

Una cancela impide el acceso de vehículos y unos guardas realizan estadística del origen del caminante. Nosotros pasamos por una puerta situada a la derecha del portón principal. Acto seguido encontramos las ruinas de lo que en su día fue una preciosa ermita con su escalinata de acceso; también observamos en el entorno los corrales de embarque desde donde eran trasladadas en camiones las reses que se criaban aquí en el siglo pasado, y que tanta fama le dieron. Mientras nos reagrupamos se aprovecha para aliviar con frutas y viandas el hambre incipiente.

Reanudamos, tras un fuerte zigzag, las pista algo fangosa asciende por la derecha del barranco que nos está sirviendo de guía. Al otro lado de este se muestra altivo el Cerro de los Cameros con su cara norte alfombrada de bosque. Vamos ganando altura a la vez que observamos una variada gama de arbolado: robles, arces, serbales, cerezos y manzanos silvestres, etcétera. No en vano, la Dehesa del Camarate, lugar por el que andamos, también es conocido por el Bosque Encantado debido a su policromado follaje otoñal. En este sensacional escenario podemos topar con una variada fauna pero los inquilinos más fáciles de ver son las vacas y ovejas que pastan por estos predios.

Continuamos subiendo, y tras cruzar el umbroso barranco delas Rozas el carril nos lleva hasta el collado del Cerro de los Cameros, zona con amplias praderas y desde donde aún se oye la acuosa melodía del río Alhama. Desde este lugar se puede apreciar de nuevo la belleza policroma del paisaje que se abre ante nuestros ojos, todo el presidido por el cerro del Mirador Alto y, tras él, el Picón de Jerez. Pista arriba, siempre en continuo ascenso. A la izquierda, abajo, el cortijo del Camarate rodeado de amplios pastos, mientras que si echamos una mirada retrospectiva, dirección norte, vemos la amplia Hoya de Guadix salpicada de pequeños pueblos blancos. Mas lejos y en el horizonte también podemos identificar los perfiles de Sierra Magina, Sierra de Cazorla Segura y las Villas, Sierra de Castríl, La Sagra….. tras una inclinada subida por esta preciosa loma, la pista serpentea y deriva hacía la vertiente del barranco de las Rozas, lugar en el que se haya un antiguo tentadero, posiblemente el mas alto de España.

El Camarate

Ahora sí!!! el apetito aparece y cuando nos disponemos a saciar el hambre, poco a poco, astutamente surgen cuatro, cinco zorros que cual bandoleros de la Serranía parecen rodearnos solicitando comida, mas cerca de lo que la prudencia aconseja.

El Camarate

Hace algo de viento fresco y ante lo desapacible que se comienza a tornar la jornada decidimos tomar el camino de regreso, no sin antes ascender buscando el tejo milenario que con sus pronunciada raíces se agarra con fuerza a la tierra que lo sustenta. Muchas fotos disfrutando de este magnifico ejemplar de la naturaleza, incluso abrazos en perfecta conexión. Muy cercano el cauce del arroyo, totalmente helado, ofrece espectáculo gratuito con parte de sus aguas deslizándose bajo la fuerte escarcha. El retorno lo efectuamos por el mismo camino carretero del ascenso sin desviarnos. De forma cómoda descendemos hasta el barranco para salir a la pista forestal que lleva hasta la ermita y el Horcajo.

El Camarate

A esta altura de la mañana son ya cientos de fotografías las que se han efectuado, cada una de las cuales nos sorprende con una intensidad distinta de ocres. Son muchas las hojas recogidas para confeccionar algún bonito adorno en la cercana Navidad. Pero hemos de llegar aún a Lugros donde sabemos de su recompensa.

Tomamos el sendero que aparece a la derecha con la compañía del agua de una acequia nos hace fácil y agradable el paso. Conforme ascendemos, la vista se clava en una amplia arboleda, amarilla, de oro, donde sospecho nace el otoño en una sinfonía de color difícil de encontrar en otro sitio.

Va finalizando esta ruta, típica de este mes de Noviembre, cuando los colores hacen su presencia y convierten a este lugar en un sitio excepcional que nadie que sea amante de la naturaleza olvidará.

Hizo al final un día grato de temperatura, caminamos tranquilamente, adentrándonos en aquel maravilloso bosque donde espirar naturaleza y sentir que el reloj y el tiempo no importaba.

Como si todo se hubiera parado.

El Camarate

Mientras tanto………..la magia de la naturaleza había sido participe de nuestro andar y hoy, ahora, al describir nuestro sábado me traslada de nuevo a ese Camarate, es nuestro Bosque Encantado, donde muy seguramente miles de duendes escondidos comienzan a guardar sus pinceles y paletas de colores por miedo al invierno, y dejarlos preparados para iluminar el próximo otoño.

Gracias amigos andarines por compartir ese día.

 

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Video Realizado por Nacho

 

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