Centro Budista

13 de Mayo de 2017
Promotor: Antonio y Silvia
Comentado por Silvia

El 13 de Mayo y no precisamente para ir a Cova de Iría, diez andarines se citaron a las 8 en el Cubo, rumbo a Lanjarón dónde los esperábamos Antonio y yo para dirigirnos a Cañar punto de inicio de nuestra ruta.

(Antonio Escobedo, Silvia, Miguel Serrano, Guille, Inma Andarina, Katty, Inma Romero, Mª José, Jose Antonio, Mª Luz, Joaquín, Gemma, Nala)

Dificultad:	media
Tiempo:	7:00 horas
Distancia:	18 Km

Descripción

Una vez hecho acopio de agua en la rica fuente de la plaza del pueblo, comenzamos la marcha hacia nuestro primer objetivo, el Dique 24.

La lluvia de los últimos días nos permitió disfrutar de un espectacular paisaje a nuestra llegada al dique y unas impresionantes vistas de la Sierra de Lújar y valle de Orgiva.

Seguimos nuestra ruta hacia el Centro Budista Osel-Ling, nombre cuya traducción es “lugar de luz clara”. Sin duda no podían haber elegido un nombre mejor, al llegar la rueda de oración nos da la bienvenida, ésta vez con un cartel de “no girar por avería”, al menos con verla nos hemos purificado.

Y ya purificados seguimos por el sendero trazado recorriendo las estupas y Budas hasta llegar a la estatua de Tara, disfrutando del espectacular paisaje y de la paz y el silencio del lugar, y venga fotos y fotos…, que todos queremos plasmar el paisaje del que estamos disfrutando.

TARA VERDE «Es la madre de la sabiduría divina, tara es la causa o raiz fundamental de la felicidad y la energía que disipa todos los obstáculos»

En este entorno de paz y tranquilidad pudimos ver estas bonitas amapolas naranjas.

Y nos dirigimos hacia la Atalaya de Soportujar magnífico mirador sobre el barranco del Poqueira y cumbres de Sierra Nevada, éste es el punto más alto de nuestra ruta.

Desde aquí seguimos la acequia del Almiar, coincidente con el sendero Sulayr y que atraviesa un bosque de robles y encinas que constituye una de las masa forestales más importantes de la Península en su especie.

y que después de las lluvias del día anterior nos sorprende por su belleza de bosque de cuento, flanqueada la acequia por los retorcidos troncos de los robles y la floración silvestre, a nuestro paso descubrimos orquídeas, rosas silvestres, retama (gallomba), hasta las rascaviejas lucen espectaculares repletas de flores de amarillo intenso.

Una vez abandonada la acequia iniciamos descenso hacia el Dique 24 y regreso a Cañar.

donde nos espera una rica cerveza y no podemos decir que buen tapeo, ya que por la hora el del bar consideró que lo apropiado eran unos frutos secos y servidos a discreción…. pero sin duda disfrutamos de un magnífico día, la naturaleza siempre nos sorprende.