Fin de Semana en la Sierra de las Nieves

Los Sauces – Peñon de Ronda
8 de Marzo de 2009

Comentado por Loli

El día anterior decidimos iniciar la marcha sobre las 10 de la mañana porque más de uno, más de dos y muchos más de tres nos acostamos pasadas las tres de la madrugada, aprovechando la noche carnavalera que El Burgo nos ofrecía, que no sólo de rutas vive el senderista y que de todo tiene que haber en la viña del Señor.

(Dolores,Manuel,M.Antonia,Heny,Ana ,Fernando,Maria,Victoria,
Inma, Jesús, Rafaela, Antonio J.,Luisa,Primitivo, Carmen, Rafael,Elena, Eva,
Jose luis,Loli,Diego,Elena,Antonio,Manuela,Alba,Gregorio,Purificación,Sandra, Lidia,Dolores, amigos Migue,Ana ,Antonio,Francisco,M. Angeles,
Pacoto,Verónica,Miguel)

Hoy nos dirigimos al área recreativa y de acampada de Los Sauces tomando un desvío cercano al pueblo de El Burgo que conduce también al área de La Fuensanta y Puerto de la Mujer. La pista sigue siendo de tierra y con bastantes baches.


Al poco de iniciar el recorrido pasamos por La Rejertilla de dónde se incorporan al convoy nuestros guías. En todo este recorrido hasta los Sauces cabe destacar, además del estupendo paisaje y vegetación que ante nuestros ojos se nos brindan, los cruceiros que nos hemos ido encontrando, más propios de tierras gallegas que de estos parajes serranos. Ahora después sabremos el porqué.


El área recreativa de los Sauces se encuentra bastante bien equipada como zona de ocio y de acampada, gozando de unos bellos paisajes, sitio ideal para el descanso y la contemplación.


Cuenta con un bello ejemplar de encina centenaria en pugna con otras tres ( una de ellas en la hacienda de la Rejertilla), según nos cuenta Jorge, por definir cual es la más antigua. Situamos los coches frente a un gran muro perteneciente al ruinoso convento de Nuestra Señora de las Nieves, propiedad particular que no se puede visitar.

Todo comenzó como un pequeño eremitorio dónde había una imagen de la Virgen de las Nieves que poco a poco fue tomando fama de milagroso.
Posteriormente la orden de los Carmelitas Descalzos se hizo cargo del lugar, recibido por donación, ordenando la construcción del convento que se denominaría “Desierto de Carmelitas Descalzos de la provincia de Granada”.
El convento fue expropiado con la desamortización de Mendizábal pasando a manos privadas y acabando en la situación de abandono que ahora se encuentra.

Es un caso parecido a lo que le ha ocurrido a nuestro cortijo de Jesús del Valle que, aunque declarado monumento de interés público, se está desmoronando cada día más. De la importancia que el convento llegó a tener dan fe precisamente los cruceiros que nos hemos ido encontrando y que marcaban la senda hacia el mismo.


Comenzamos la ruta con un leve descenso hacia el arroyo para después iniciar la subida por un camino bastante sinuoso y poco visible debido a una limpieza reciente del terreno, atravesando la Cañada de la Encina, que nos hace ir ganando altura.


Pasamos cerca de algunas minas antiguas al parecer de galena antimonial. Seguimos subiendo hasta vislumbrar la impresionante mole caliza de El Jarro y debajo el cortijo de Huarte que, al principio y de lejos, parece estar excavado en las propias rocas.


Hacemos un primer descanso. Por lo tarde que hemos comenzado a andar y debido a que el tiempo apremia para nuestra vuelta a Granada se discuten varias opciones descartando la propuesta inicial de completar la ruta que duraría hasta aproximadamente las cuatro de la tarde.

La mitad del grupo se queda en este punto y la otra mitad subimos hasta este cortijo que se alza en un entorno con unas vistas ideales y que se encuentra rodeado de plantaciones de cerezos, los cuales en años fríos proporcionan unas muy buenas cerezas, según nos cuentan.


Ya rodeando el cortijo se vuelve a plantear la cuestión de quién está dispuesto a completar la ruta a ritmo muy rápido para finalizarla a tiempo de llegar a la hora fijada para la comida, las tres. Un buen grupo de “valientes” escogen esta opción y prosiguen el ascenso para después de llanear un tramo acometer otra subida por el puerto de las Arenitas, rodeo del Peñón de Ronda, bajada al cortijo del Palancar y carril hasta Los Sauces. Este recorrido último son conjeturas ya que el mismo tendría que contarlo uno de los participantes. El ritmo de marcha que Jorge les marcó tuvo que ser bastante ligero porque para las 2.30 h., estaban ya de vuelta subiendo en los coches en la zona de los Sauces.


El resto que quedamos en el cortijo bajamos para reunirnos con los que quedaron abajo. Comenzamos un recorrido de vuelta hasta el área de los Sauces a ritmo pausado que nos permite ir saboreando plenamente los paisajes que atravesamos así como oxigenarnos al máximo e ir recolectando energía positiva que almacenamos para afrontar otra semana de duro trabajo.

Ya al inicio del desvío del carril que lleva a los Sauces nos volvemos a dividir, los que conducen no tienen más remedio que ir a recoger los coches y junto con los que quieren acompañarlos se dirigen hacia ellos y todo el resto seguimos andando.

En lo que al principio iba a ser una pequeña ruta de veinte minutos hasta llegar a la Rejertilla, realmente se convirtió en un trayecto de más de una hora.


También es cierto que íbamos en plan relajado, haciendo fotos, charlando y recreándonos con todo cuanto veíamos.


Pasamos por sitios encantadores como el paraje conocido como “La Rosa del Escribano” en dónde se sitúa un cortijo, ahora deshabitado, con un emplazamiento envidiable, y, ya cerca de nuestro destino, gran parte de la magnitud y belleza de la finca La Rejertilla.


Al final resultó que fuimos los últimos en llegar, pero con tiempo más que suficiente para asearnos y sentarnos a comer un estupendo arroz campero, pero sin tiempo suficiente como para darnos un paseo a caballo como “algunillas” teníamos planeado.

Y FIN de todo un maravilloso fin de semana del que hemos gozado al máximo y en el que ha reinado un espíritu común relajado y en tono de humor demostrando las ganas que teníamos de pasarlo bien, que,...
¡¡ Ya tocaba ¡¡, después del lluvioso y parado invierno que hemos tenido.



Comentado por Loli