Ruta por la Sierra de Baza

12 de Abril de 2008

Tomamos la salida de Granada que nos lleva en dirección a Murcia.
La ruta parte del Cortijo Narváez.

Apúntate para descubrir uno de los más bellos y desconocidos parajes de la geografía granadina..



El Sendero de Gran Recorrido 7, en la provincia de Granada, se puede considerar el pionero de los Senderos de Gran Recorrido, de carácter internacional, de nuestra Comunidad Autónoma.

El GR-7 en Granada, discurre transversalmente de NE a W, a lo largo de 455 Km., aproximadamente. Tanto en su diseño, como en su ejecución, se ha procurado que discurra por las zonas más emblemáticas de la provincia, de ahí su longitud. En total, el GR-7 en Granada, atraviesa 35 términos municipales, pasando por un total de 41 núcleos definidos, bien por ser núcleos de población o áreas de referencia



Un poco de Historia.


Encontramos vestigios de poblamientos en la Sierra de Baza, desde los primeros asentamientos neolíticos, hace 7.000 años, hasta nuestros días. Los ríos y principales ramblas y barrancos de la Sierra han actuado como fijadores de esos poblamientos humanos, de forma que las sociedades que sucesivamente se asentaron en ella a lo largo de la historia fueron ocupando preferentemente sus angostos pero protegidos valles de montaña, así como, aunque más puntualmente, las proximidades de fuentes naturales.

En diferentes abrigos naturales, que aún siguen siendo utilizados como majadas o refugios de pastores y ganados, se han encontrado restos arqueológicos que evidencian esa misma actividad varios miles de años atrás, lo que ha generado una red de caminos que aún se conservan. Podemos decir que la Sierra de Baza, como espacio geográfico, ha jugado un papel crucial en la historia de toda la región geográfica en la que se encuentra enclavada, que va mucho más allá de su simple consideración como "espacio natural", llegando a constituir "espacios pseudo-naturales" transformados por el hombre, que ha dejado en ellos una importante huella como muestran la gran cantidad de aldeas y cortijos, diseminados a lo largo y ancho del actual Parque Natural, la mayoría de ellos convertidos en ruinas. Sin temor a equivocarnos podemos decir que una de las joyas del Parque Natural lo constituye su arquitectura popular. Ésta emplea materiales como la piedra del lugar para sus muros, la madera y la launa (filitas) o lajas de esquisto ("pizarras") para sus cubiertas. Las que se integran de forma perfecta en el paisaje hasta el punto de que se mimetizan con él pasando en muchas ocasiones desapercibidas.

Un poco de Geología

La Sierra de Baza se incluye dentro de las cordilleras Béticas, que, como ya sabemos, son el conjunto montañoso más meridional de la península ibérica afectado por la orogenia alpina y que se divide en diferentes zonas, incluyéndose el Parque Natural dentro de la zona interna, y a su vez dentro de la zona Bética.

En la Sierra de Baza están representados tres grandes complejos:

- Complejo Nevado-Filábride: formado por rocas metamórficas de Edad Paleozoica, se caracteriza por presentar una litología compuesta por esquistos, mármoles y cuarcitas. Aflora en las zonas meridionales del Parque Natural y conforma por un lado el denominado Manto del Veleta (micaesquistos grafitosos y feldespáticos), y por otro, Manto del Mulhacén (cuarcitas micáceas y gneises y mármoles cipolínicos del Precámbrico y del Paleozoico que se muestra a través de una pequeña ventana tectónica en el valle del Río de Gor (zona de Las Juntas y Los Corrales)
- Complejo Alpujárride: de edad permotriásica, constituido básicamente por rocas carbonatadas de origen sedimentario, fundamentalmente calizas y dolomías, asentadas sobre un tramo inferior de esquistos y filitas. Dentro de este complejo se distinguen cinco unidades, a su vez superpuestas: de Tetica, de Santa Bárbara, de los Blanquizares, de Hernández Valle y Quintana, donde abundan y se alternan filitas, calizas, dolomías y mármoles de edades comprendidas entre el Pérmico y el Triásico
El contacto con uno y otro complejo viene definido por una orla que atraviesa de SO a NE toda la Sierra de Baza, constituida geológicamente por materiales pertenecientes al Nevado-Filábride
- Neógeno-Cuaternario: Aflora en los bordes del Parque. De forma particular aparece en ramblas y hay colmataciones puntuales en cauces y hoyas con canchales. También aparecen costras y derrubios formados por materiales sedimentarios post-orogénicos que se han formado a partir de la erosión de los relieves que forman los dos complejos citados en los anteriores apartados. Este tercer complejo está constituido mayoritariamente por margas, arenas, arcillas, conglomerados, limos y costras calizas. Rodeando todo lo anterior, aparece la Depresión de Guadix-Baza, con materiales de acumulación basado en conglomerados, arenas y margas, depositados entre el Mioceno y Pleistoceno.
Rodeando todo lo anterior, aparece la Depresión de Guadix-Baza, con materiales de acumulación basado en conglomerados, arenas y margas, depositados entre el Mioceno y Pleistoceno

Según el Plan de Ordenación de los recursos Naturales del Parque Natural Sierra de Baza, se consideran como zonas geológicas de interés las siguientes: Mesa caliza del Cerrillo Blanco, Mirador de Narváez, Peñas de Benacebada y Minas de la Cruz en el Barranco del Peñón (Calar de Santa Bárbara).

Lugares de interés del Parque

En el resto del documento aparecen ejemplos de los muchos conjuntos visitables por los senderistas. Los “calares” son los relieves más representativos.
Si gusta esta primera incursión, podremos seguir en posteriores salidas conociendo estos parajes.

Calar de Santa Barbara


El Calar de Santa Bárbara, además del vértice más alto, 2271 m.s.n.m., es el más representativo de la de la Sierra de Baza. Por sus barrancos no fluyen arroyos, debido al fragmentado de su textura. Geológicamente está formado por el denominado Manto de Santa Bárbara, perteneciente al complejo alpujárride cuyas profundas aguas acaban aflorando por las dolomías fragmentadas circundantes a las fuentes de San Juan (que desgraciadamente casi puede decirse que no existe) y de las Siete Fuentes (que por el camino de abandono y destrucción que vamos dejará de existir). De las fallas de su base manan algunas fuentes, siendo con mucho la más importante la de la Canaleja Alta por su cara norte y la del Piojo por su cara sur. El principal estudio geológico de la Sierra de Baza fue realizado por Francisco Delgado en su Tesis Doctoral, y publicaciones posteriores, en el año 1971. Los mantos geológicos son unidades de corrimientos. Uno de los cuatro mantos alpujárrides (cabalgados unos sobre otros) es este de Santa Bárbara. Se da la circunstancia de que este manto es el penúltimo más profundo en orden de superposición, y sin embargo da lugar al pico más alto. El Manto de Quintana, que está justo encima de este de Santa Bárbara, da lugar a muchos Calares (que por cierto se llaman así por ser calizos en sus estratos superiores) como son el propio Quintana, La Boleta, Los Tejoletes, el de San Sebastián, el de Rapa y el del Descabezado.


Si algo distingue a este Calar y los contiguos de Casa Heredia y de Los Tejoletes son los restos de la minería que se ha desarrollado con objetivos cambiantes desde el tiempo de los romanos para la extracción fundamentalmente de plomo, con especial relevancia en el siglo XIX y mitad del siglo XX. Con el paso del tiempo, el objetivo fundamental durante los años 60 y 70 fue la extracción fluorita aprovechando las gangas de los anteriores aprovechamientos.

Como anécdota hay que reseñar un intento, detenido por la Junta de Andalucía, de establecer canteras de falsa ágata en la cara sur de la Silleta de Santa Bárbara, en una finca particular denominada El Cortezudo dentro de la cuenca del Barranco del Relumbre.


El efecto sobre el terreno de tanta explotación minera ha supuesto un importante “impacto ambiental”. Casi todo el Calar de Santa Bárbara está lleno de caminos que conducen a las antiguas explotaciones mineras que han dejado tremendos agujeros y acumulaciones de los desechos mineros.

Calar de Casa Heredia


El Calar de Casa Heredia, de 2167 metros de altitud, es uno de los calares más representativos de la Sierra de Baza. Recibe su nombre de la compañía minera Casa Heredia que explotó las minas de esta zona. Posee la particularidad de que la orografía de la parte superior de este Calar es muy suave hasta el punto de que esta planicie, con una altitud media de 2100 metros, recibe el nombre de Llanos de Cocón. Por su cumbre discurre, de norte a sur, la divisoria entre los términos municipales de Baza y de Gor, de forma que sus aguas vierten hacia los bastetanos barrancos de Relumbre por el norte y Tejera por el sur mientras que su cara de poniente vierten hacia la cuenca de Río de Gor.

En lo que a paisaje se refiere lo más característico son sus espectaculares pinos-bandera, nombre que alude a su forma, modelada por el viento y las ventiscas. No quedan muchos, ya que la deforestación histórica para las necesidades de la minería tan abundante en estos parajes ha sido enorme, pero son de gran belleza. Toda la zona de este Calar también se caracteriza por las abundantes sabinas rastreras y por unas magníficas torcas, lo que en conjunto hace singular a este Calar de Casa Heredia y a sus aledaños Llanos de Cocón. La conexión geográfica de los llanos de Cocón con los valles que lo circundan se realiza a través de espectaculares cantiles. Así, la caída hacia levante con la zona baja de Barranco de Relumbre (zona de El Cortezudo) y Fuente del Pino constituye el riscal de la Loma de Torcavilla, desde donde se divisa un magnífico paisaje que incluye la Hoya de Baza y la depresión del Almanzora, todo ello rodeado por las Sierras de Las Estancias, Lúcar y Filabres. Los acantilados que conectan el altiplano con el Poyo de La Tejera y sobre todo La Tejera y los Cortijos de Rincón están constituidos por enormes roquedos calizos y por lo iniestares más densos de la Sierra de Baza.


El acceso mas directo, desde la “civilización” a la zona que hoy describimos, es desde el km 224 de la A-92 , por el camino asfaltado que conduce al Centro Receptor del Parque en Narváez y, ya por camino de tierra, seguir por la Canaleja Baja , la Canaleja Alta , el Collado de Clarín y el del Toro, hasta llegar a los Prados del Rey, seguir, dejar a la derecha el carril que se remonta por Los Tejoletes, pasar por los magníficos pinos melguizos que flanquean el camino, dejar a la izquierda un aljibe muy próximo al carril principal y a continuación, justo en el Puerto de las Palomas, tomar un carril hacia levante que conduce por un caminito en no muy buen estado hasta las Minas de La Cruz (WP4), justo al norte de la cumbre de Casa Heredia. Cuidado con las antiguas excavaciones al lado de este camino

La Boleta


El Calar de La Boleta discurre de este a oeste desde los Prados del Rey hasta la zona de La Carrasquilla, en el Arroyo de La Fonfría. Realmente es la divisoria entre este Barranco de la Fonfría y el Barranco de El Sabinar, dos de los barrancos más representativos de la zona alpina de la Sierra de Baza.
Su situación privilegiada y su fácil acceso convierte a La Boleta en una atalaya privilegiada para observar la zona norte de las altas cumbres (calares) de la Sierra de Baza. El acceso a La Boleta debe hacerse desde los Prados del Rey. El ascenso más cómodo se realiza a partir del collado de aguas vertientes entre los propios Prados del Rey y el Barranco de La Fonfría, junto a una casa en ruinas (como casi todas las de la sierra) que se dice del Tío Herrera. Desde este collado puede ascenderse con bastante facilidad por su falda oriental. Una vez en la cima, el recorrido es llano por toda la cumbre, y los paisajes que desde allí se divisan son una maravilla, como pueden dar idea las fotografías que acompañan a esta reseña.
Si ascendemos a la cumbre podemos ver hacia el este toda la panorámica de imponente macizo del Calar de Santa Bárbara, los Prados del Rey, la depresión de los Relumbres y el Calar de Casa Herrera, aunque la vista que más me gusta es la noroeste, que aparece en la siguiente fotografía, con el Collado de Angulo, El Collado del Toro, el Collado de Clarín, el Picón del Valenciano, las umbrías de las Canalejas (Alta y Baja), el llano de la Cueva, Calera Blanca, Morrón Alto y Relenguillo y, al fondo, el Pantano de El Negratín y el Cerro Jabalcón.


Al sur la visión está limitada por el Calar de Los Tejoletes, que está también extendido de este a oeste, paralelo a este de La Boleta. Entre ambos Calares discurre el Barranco de La Fonfría, con los mejores pinos de La Sierra de Baza, que va a desembocar al Arroyo de Baúl a la altura de la Fabriquilla de Pardo (WP8). Si recorremos la raspa de La Boleta hasta llegar a la zona occidental tenemos delante la reolla de La Fonfría y, al fondo, el Picón de Gor que desciende hacia el norte por el Collado y el Cerro Panizo. Casi todo ese frontal pertenece ya al término municipal de Gor, población que está mucho más cerca de aquí de lo que parece. No es de extrañar que en la magnífica perspectiva de Cerro Panizo se divise al fondo el espectacular viaducto de la A-92 para salvar la depresión del Río de Gor.


El acceso mas urbano a la zona, para el que no la conozca, es desde el km 224 de la A-92, por el camino asfaltado que conduce al Centro Receptor del Parque en Narváez y, ya por camino de tierra y en no muy buen estado, seguir por la Canaleja Baja, la Canaleja Alta, el Collado de Clarín y el del Toro. Desde aquí se divisa ya en primer plano la zona de Los Prados del Rey y el Albergue del Ayuntamiento. Antes de ascender a La Boleta merece la pena visitar a pié el Collado del Sabinar y después ascender a La Boleta por el Collado de La Fonfría.

Calar de Quintana


El Cerro (o Calar) de Quintana es un enorme promontorio calizo de 1923 m.a.s.n.m. Al estar separado del conjunto de la Sierra de Baza por el Arroyo de Baúl, este imponente macizo se distingue muy bien cuando se circula por la A-92 desde Guadix hacia Baza, constituyendo el paraje más imponente de la cara norte de la Sierra de Baza. Este Calar también da nombre a todo un manto geológico calizo (Manto de Quintana) constituido en su parte inferior por areniscas, limos y arcillas más o menos metamorfizadas (tramo metapelítico) y otro superior de calizas y dolomías, también metamorfizado, aunque menos que el inferior. En su origen todas estas montañas eran sedimentos marinos. El Manto de Quintana está superpuesto en gran extensión al Manto de Santa Bárbara, y da lugar a los macizos siguientes: La Boleta, Los Tejoletes, el de San Sebastián, el de Rapa, el del Descabezado y Picón de Gor. A su vez el Manto de Blanquizares, constituido por calizas dolomíticas blancas y fragmentadas (del Collado del Tardón hacia el este y sur) se superpone a él. El Calar de Quintana posee varias particularidades: En primer lugar constituye una muralla hacia los temporales de poniente, por lo que su pluviosidad es distinta a casi toda la Sierra De Baza. En segundo lugar está rodeado de afloramientos de agua, normalmente aunque no en exclusiva, en su confluencia geológica con el Manto de Santa Bárbara, dando lugar a fuentes. En tercer lugar presenta una acusada diferencia bioclimática y de deforestación entre su cara sur y el resto. Por otra parte, a pesar de ser calizo tiene pequeños cursos de aguas permanentes tan sólo superados por el Arroyo de La Tejera y el Bodurria.

Narváez

El antiguo Cortijo de Narváez era el más representativo de la cara norte de la Sierra de Baza, a pesar de que esta zona había muchos y muy buenos. Sin embargo, su situación, en el paso natural hacia la Sierra, sus fuentes, sus abundantes vegas y tener la mejor casa-cortijo, le han dado desde siempre un atractivo especial al paraje. No en vano ha sido cortijo primero, luego Casa Forestal (la buena, la de los Ingenieros…) y después Centro Receptor del Parque con todos sus servicios e instalaciones. El cortijo que ha pervivido hasta su reconversión a Centro del Parque fue construido en los años 20 con yeso blanco de Albox por el dueño de entonces, D. Antonio Granados Jiménez.

El Centro Narváez, se encuentra situado a 1350 metros de altitud. En la actualidad se llega a él con suma facilidad puesto que hace unos años se asfaltaron los 4 kilómetros que le separa de la autovía A-92, estando perfectamente señalizada esta entrada en el kilómetro 325. Este camino asfaltado va recorriendo la linde entre La Molinera y Soler, pasa por el Mojón de las Tres Cruces y llega al Collado del Tardón. La vida evoluciona, y lo que antes era un cortijo señorial y solitario, visitado hace 30 años sólo por los cazadores y algún que otro aficionado a la sierra, ahora es el Centro Receptor y de Interpretación del Parque Natural. Además de las instalaciones propias para esta función, también se ha construido un gran núcleo de magníficas dependencias de cafetería, restaurante, galería-terraza, albergues y cabañas rústicas. Por su altitud y situación es un lugar privilegiado porque está resguardado de vientos y lo suficientemente alto como para ser fresco en verano pero accesible en todo tiempo, incluso en tiempo de fuertes nevadas.

Merece también la pena mencionar otro paraje aledaño a Narváez y situado entre el Barranco del Peral y la Canaleja Baja. Se trata del Rincón de la Mina que desciende desde los Prados de Poveda y el Cerro de Angelillo. Toda esta zona está fundamentalmente poblada por chaparros, hiniestas y retamas, además de romerales con salvia bajo los pinares de repoblación. Hay un buen desarrollo herbáceo, constituyendo un nicho ecológico interesante aunque, como de costumbre, sumamente degradado por el ganado doméstico, a pesar de ser la zona más cercana al Centro Receptor del Parque.


Comentado por Rafa