Ascenso al Peñón de la Mata

20 de Febrero de 2010

Comentado por Inma Romero

Tras haber tenido que suspender la semana anterior la salida, a causa de la intensa lluvia, por fin, nos reunimos un grupo de Andarines en el cubo a las 8:30h, para subir al Peñón de la Mata.

Nos encontramos con otro grupo capitaneado por Rafa que, aprovechando las buenas condiciones meteorológicas, iban a realizar una ruta exploratoria a la Morra, para el intercajas de Granada.

La dificultad de la ruta es media, la duración es de 6 horas y como guía tenemos a Inma.


(Inma Andarina, Heny, Inma, Joaquin, Loli, Nacho, Emilia, Jesús)

Después de la semana de lluvia, el esperado día de sol llegó. Con muchísimas ganas de andar nos dirigimos desde Fuente Grande hacia la pista que baja hasta el cortijo Carialfaquí.


Pero empezamos bien, un cazador nos estaba esperando

¡acceso al Peñón de la Mata cortado
por caza de jabalí¡



Mientras saboreábamos la torta recién hecha que había subido Emilia de la panadería de Alfacar, pensamos irnos hacia la Peña del Jorobado y después ya veríamos.



Y es que a esta “peña andarina” no la para nada, y menos cazadores de jabalíes.


Iniciamos la excursión un poco más abajo, en la acequia de Fardes, ascendiendo por una pista, bastante destrozada por el agua, en dirección al Cortijo Linillos. Como era temprano, el barro estaba aun congelado, y pudimos andar en limpio.

Conforme subíamos, al mirar hacia atrás iba apareciendo Sierra Nevada espectacular, sobre un fondo espeso de pinos. ¡Allí están los otros, en La Morra¡


Y también íbamos viendo nuestro ansiado Peñón de la Mata. Una vez alcanzadas las faldas de la Peña del Jorobado, nos animamos, el Peñón de la Mata era nuestro. Cresteando desde arriba, sobre el Peñón Bermejo, nos fuimos hacía La Mata.




- ¡Huelo a pólvora¡-, decía Heny. Tiros si que se escuchaban, y una jauría, no de perros, sino de locos cazadores. Un chaval nos salió al encuentro, advirtiéndonos. Está visto que este paraje atrae a las escopetas.


En la subida a la cumbre del Peñón disfrutamos viendo una gran manada de cabras monteses, paraje perfecto para ellas con las numerosas grietas y oquedades que tiene la piedra.

La vista arriba es espectacular, giro 360º hacia la Vega, Sierra Nevada, Sierra de Baza, Sierra Arana a la espalda, muy a lo lejos creo que era Castril, y como no, Parapanda.

Vision que se tiene desde el Peñón de la Mata


El descenso de la cumbre lo hicimos por distinto sitio, por una empinada bajada que nos mostraba un bonito paisaje de invierno (minúsculas bolitas de hielo por el suelo y chupones de hielo cayendo desde las paredes de piedra).






La vuelta estaba previsto hacerla por el mismo sitio, pero como no nos apañamos, hicimos una variante dejándonos atrás a Loli y a Emilia, que volvieron solas y derechitas por el mismo sitio de la mañana.

Una bonita excursión, misión cumplida con el Peñón de la Mata.

La cervecita tuvimos que dejarla para otro día, un grupo tenía cena y la ruta con el tema de los cazadores se había alargado más de la cuenta.