Ascenso al Trevenque

10 de Diciembre de 2010

Después de la Navidad, hacía falta salir de ruta. Los días eran fríos y la convocatoria puesta en la página, no tuvo mucho éxito. Cuatro Andarines nos reunimos para pasar un día que resulto GENIAL, por el paraje de Cumbres Verdes.

(Inma, Carmen, Luis, Raquel)

A las 10:00h comenzamos a andar en un día despejado, sin mucho frio y sin aire

Frente a nosotros teníamos la montaña que esperábamos coronar: El Trevenque

Al avanzar en el camino y pasar las horas del día, nos encontramos con una imagen espectacular:
Nubes caprichosas que presagiaban nieve.

Esta foto la mande a TVE y la pusieron en el espacio el tiempo del Telediario.

Fue emocionante, mucha gente la vio y me llamó por teléfono, me preguntaban si era mía y que, en que parajes de este mundo habíamos estado.

Los cuatro que pasamos por aquí nunca olvidaremos este momento.

Comenzamos la ascensión al Trevenque

Coronamos el Trevenque. Nadie podía pensar que en plena ola de frío, nos encontráramos aquí, en unas condiciones verdaderamente buenas.




Chicos bajemos y no tentemos más a la suerte, nos decia Carmen, que era nuestra guía y la que nos ponia los pies en la tierra.

En la bajada, Luís e Inma que habían acarreado en sus mochilas los crampones, decidieron ponérselos para por lo menos estrenarlos. Hecho que hizo que Carmen y Raquel bajaran un poco más lentas. Por aquello de los resbalones...

Aquí tenemos al SuperLuís con sus crampones.

Las imagenes de la bajada eran realmente bonitas

Los chupones de hielo que nos encontramos por el camino, nos sirvieron para calmar la sed como si de una golosina se tratara.

Por fin nos encontramos con el arbolito que habiamos visto a la subida. No nos habiamos equivocado de camino.

Ya en los pies del Trevenque comenzó a nevar y unos senderistas que nos encontramos y nos acompañaron durante todo el recorrido nos tiraron esta foto.

La nieve comienza a espesar.

Mis pensamientos ya que tengo niños eran..., ojalá nieve en Granada que mis peques puedan ver la nieve.

Cuando bajamos del Trevenque, todos recordábamos el día tan bonito que nos había hecho. Por la mañana despejado, más tarde comenzaron las nubes que hicieron del recorrido una estampa inolvidable y más tarde cuando estábamos a las faldas de este, la nieve.

También nos acordamos de los Andarines que no se atrevieron a venir, pensando en la ola de frio que se nos avecinaba. Pero que no tuvieron en cuanta que los meteorólogos ya son más precisos y por la mañana no habría ningún problema.

Ah otra cosa, cuando llegue a casa me encontré con la chimenea encendida y a unos niños que jugaban con los copos de nieve, que ya hacían acto de presencia en Granada.

Una jornada para el recuerdo


Panorámica del Trevenque, Loma de Dilar y los Alayos de Dilar







Comentado por Inma Rubio