IX Concentración ACRECA Intercajas de Senderismo.
Bilbao 2008

Una expedición compuesta por trece compañeros de la ASF, ha sido la encargada este año de representar a nuestra asociación en el IX intercajas de Senderismo.

(Diego, Rafa, Miguel, Ana, Elena, Juan, Antonio M.,Eva, Antonio R.)

En esta ocasión ha sido organizado por los compañeros de la bbk, en tierras vizcaínas. Ciento cuarenta y cinco participantes de catorce asociaciones, sin contar a la organización, que en esta ocasión ha empleado a unas veintiocho personas de la asociación de empleados de la bbk. La verdad es que se han lucido.

Nos han mostrado una imagen amigable y entrañable de unas tierras y unas gentes, de las que a pesar de los pesares, resulta difícil no sentirse vinculados y en cierta forma hermanados por unas formas de vivir y de sentir, que se mire como se mire, nos resultan familiares y reconocibles.


Instalados en el corazón de la ría bilbaína, muy cerquita del Guggenheim, y a escaso pasos del Ayuntamiento, se constituyó el centro de operaciones, desde donde cada uno de los cuatro días que ha durado la concentración, hemos cogido los autobuses que nos transportaron a los lugares de inicio de las diferentes rutas.


En este sentido, hemos tenido una suerte, que ni pintada. Todas las excursiones planificadas, las hemos podido llevar a cabo sin el inconveniente de la lluvia, que en algún caso podía haber dado al traste con alguna actividad, o cuando menos, deslucirla bastante. Pero la organización lo tenía todo previsto. Las plegarias a San Kiriko han surtido efecto, y la lluvia ha brillado por su ausencia, al menos cuando empezábamos a andar, y durante el tiempo que duraba la actividad ¿milagro?...


Lo que ya ha resultado más difícil de eliminar ha sido la niebla, puede que la Dama de Amboto, personaje de la mitología local que atrae la niebla tras de sí, también haya tenido algo que ver.


Esta nos impidió disfrutar de los magníficos paisajes que sin duda podíamos haber contemplado desde las cimas del Gorbeia o del Amboto, dos cimas emblemáticas de dos de los parques naturales por los que han discurrido nuestras andanzas.


Una naturaleza exuberante y feraz marca netas diferencias de paisaje con respecto a los nuestros. Verdes intensos lo invaden todo, salvo los macizos de roca caliza, gravemente erosionados por el viento y el agua.





Los hayedos abundan y conforman unos bosques propicios para ser poblados por gnomos, elfos y demás especimenes menudos, creados por la literatura infantil.


También hemos podido admirar la inmensa marisma de Urdaibai, donde confluyen las dulces aguas del río Oka, con las olas del Cantábrico. Desde la ermita de San Pedro de Atxerre se tiene una vista privilegiada de este entorno, y también pudimos contemplar la isla de Izaro.


Acudimos al bosque de Oma, donde la imaginación de Agustín Ibarrola ha dejado una huella indeleble en los pinos que lo pueblan. El embrujo de las pinturas diseminadas por todo el pinar nos deja una mágica impronta en nuestra retina, y un cierto sabor a misterio en nuestros espíritus.


Si duro ha sido subir a las empinadas cumbres, lo más duro ha sido sentarse a los comedores. Una sucesión interminable de platos, donde no faltaban el consabido bacalao, las cocochas, el marisco, los chuletones,…hacía de las copiosas comidas, un ejercicio de resistencia gastrointestinal difícil de superar, sobre todo para los que hemos sido educados en la famosa “ley del pobre”: reventar antes de que sobre.

El último día, casi empalmamos la comida con la cena de clausura, y la verdad, resultó agotador. Ya nos lo avisaron en la reunión de coordinadores que tuvimos a la llegada: ¿Queréis comer bien?, pues iros preparando que os váis a hartar. Parece que en anteriores convocatorias un rumor insensato había desafiado a los vascos con el tema gastronómico. Y os aseguro que no hay nada como desafiar a estas gentes, se transforman en auténticos alienígenas.

En fin, otro rumor clamoroso que se oyó en esta convocatoria fue “Granada ¿para cuando?”. El amigo Nicolás de Caja Canarias, se hizo diseñar una camiseta exclusiva en la que rotuló: “Granada 2011”. ¿Lo conseguiremos?. La verdad es que alimentar el deseo puede acrecentar las expectativas de manera que resulte difícil darles cumplida satisfacción, y a mi modesto entender pienso que no sería aconsejable retrasarlas mucho más. Ya veremos, todo se andará. Pienso que estamos preparados para diseñar un intercajas de altura, a nada que nos den pie para ello, y que todos los que integramos la peña senderista, estamos dispuestos a colaborar. Ánimo en este empeño y adelante.




Comentado por Diego