Sulayr Tramo 6: Capileira-Trevelez

29 de Marzo de 2008

Quedamos a las 8:30h en el cubo. Todos fuerón guias en algún momento, pues el itinerario en teoria estaba perfecto, en la práctica regular, la documentación preparada por Rafa brillo por su ausencia y la inmaginación a tope.

(Alicia,Mercedes, Loli,Mari Carmen,Elena,Rocio,Eva,Ana,Lola (amiga de Ana), Heny, Lydia, Silvia y su marido , Elena H., Alberto, Fernando, Carlos, Antonio R., Antonio B., Antonio Burgos, Javi, Migue, Pacoto, Rafa, Paco J., Diego)

Las previsiones para el tiempo indicaban más frío del que nos encontramos. La verdad es que nos hizo un tiempo ideal para efectuar esta ruta de manera cómoda, con unas temperaturas que nos hicieron sudar lo preciso.


Sobre todo al principio, pues son unas dos horas, dos horas y algo, de ascensión sostenida con pocas ocasiones para el relax.


Como no podía ser de otro modo, perdimos uno de los hitos que indicaban la senda correcta a la Hoya del Portillo, y tuvimos que trochar por en medio de un pinar, en el que los jabalís habían dejado huella de una auténtica orgía hocicadora.


LLegados a la barrera de la Hoya del Portillo, nos zampamos un tentempie y después de hablar con los guardas de la barrera para asegurarnos un trayecto sin percances, nos pusimos en marcha.


La senda aquí ya no ofrece dudas, un poco de pista y encontramos el poste con las indicaciones precisas, aquí ya la senda se deja hacer con facilidad, atravesamos un par de barrancos...


y.... ante nuestros ojos aparece una vista espectacular del valle por el que discurre el famoso "culo de perro", la verdad es que con ese nombre resulta difícil de olvidar.


Hicimos un alto para comer, bocadillos por aquí, tarteras por acá, y zas, me cago en la leche, la tortilla de atún que con tanto esmero había preprado, se fue al carajo, es decir, se me cayó al suelo. Menos mal que la camaradería es una de nuestras señas de identidad. Rápidamente, como me imagino que debió pasar con el milagro de los panes y los peces, los compañeros ofrecieron de lo que llevaban, y Elena y el que suscribe casi pillamos una indigestión.


En ciertos hitos del camino, el Sulayr se cruza con el GR-7. La verdad es que una vez alcanzada la pista que nos conduce a nuestro destino, el camino se hace algo pesado, pues el transcurrir de la pista resulta bastante monóntono.


Si el cordi hubiera llevado el mapa y la información que con tanto esmero le había dado Rafa para que la distribuyera en este día señalado, pues eso, que quizá nos hubiéramos inclinado por hacer este último tramo por el GR-7, que parecía ser más entretenido. Pero ya sabeis, nadie es perfecto, y la información se quedó en mi casa, muerta de risa, con lo que "ante la duda, la más cojonuda", además no era cuestión de extraviarse en el último tramo y llegar tarde para coger el autobús de línea, pues el último salía a las 17:30 de Trevelez, y algunos compañeros tenía que cogerlo.


Para las 16:30 hs. estábamos en Trevélez disfrutando de unas cervecitas bien merecidas y unas tapitas de jamón como Dios manda.

La conversación se centró sobre todo en el tema Intercajas (que si tal, que si cual, que si esto que si lo otro, que para cuándo un reglamento,...en fin, como siempre es difícil que todos quedemos contentos, pero creo que no nos está yendo tan mal y que no creais que el reglamento va a ser la panacea que deje contento a todo el mundo, que veremos a ver si no crea más problemas de los que resuelve, y que por mí, adelante. Ah! y para el año que viene ya se ha proclamado Lydia como candidata a coordinar el cotarro, con lo que me parece que de no haber oposición, le voy a pasar gustosamente los trastos de matar y que coordine).

A la hora convenida al autobús hasta Capileira a coger los coches y vuelta a casa.


Comentado por Diego